jueves, 5 de marzo de 2015




 Nos hemos detenido momentáneamente para encontrarnos unos a otros, para conocernos,amarnos y compartir. Éste es un momento precioso, pero transitorio. Es un pequeño parentesis en la eternidad. Si compartimos con cariño, alegria y amor este momento habrá valido la pena"
 Deepak Chopra

...  mucho tiempo llevaba sin pasar por aquí, un correo llegado desde Ayacucho Pcia de Bs As me enpuja a revisar mi blog, a reencontrarme y a encontrarme con esta pagina  http://www.quequey.com.ar/mhist.htm
que recomiendo porque tenemos mucho que aprender de personas como Quequey que pasan o llegan a nosotros para hacernos mejores personas para enseñarnos a  valorar los pequeños logros, a ser pacientes, a agradecer los milagros cotidianos, a amar desinteresadamente y que con frecuencia no vemos o no queremos ver.

   

Con los pies en Banfield y el corazón en los pagos de Gral. Guido, así transcurrían los días en nuestra casa.

Las nostalgias que se hacían presentes ayer, reaparecen hoy, entran y salen tropezando con los aromas de la cocina. El sabor de la Fariña hecha con el caldo del puchero, el olor de las empanadas marcadas con azúcar que se aseguraban para la próxima reunión. Encuentro la foto del cordero asándose, esa, que nos regresaba a  la fila, con el trozo de galleta y el cuchillo en la mano, listos para caranchear.

Bastaba el suave  perfume de los nardos para que se hiciera  presente, el recuerdo de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced de General Guido, que  celebrará el próximo 24 de septiembre sus 108 años, aunque  la historia alumbrada en las charlas de sobremesa indica que son algunos años más.  En una  Síntesis informativa de la arquidiócesis de la Plata se lee que en el momento de su erección canónica 1907 la parroquia contaba con tres altares. El párroco se llamaba Juan O´ Sullivan.  Había varios Institutos de fieles a saber: Cofradía  Nuestra Señora de Lujan, Apostolado de la oracion, Hijas de María (chicas Solteras) Coro de Ángeles (niñas) y Luises.  En Los Guidos de 1907 Quién, o quienes se habrán relacionado con la Congregación de los Luises. La Comisión Pro templo continuaba activa indica el documento  y existía una publicación periódica que llevaba por titulo “Sembrando”. Por esos años el Obispo de La Plata era Monseñor Juan Nepomuceno Terrero. En el margen derecho del documento citado se lee primera partida fechada 15/6/1901 sin más datos. Esa fecha corresponde al Casamiento de mis abuelos paternos Isabel Algañaraz y Bernabé Madrid,  una fotocopia de la partida, que pronto habrá de cumplir 114 años esta entre los papeles que guardaba mi familia. Ese papel  llegó a nosotros de la mano de Ursula Apesteguia de Viturro (tía Ucha) hasta ese momento nadie de la familia estaba al tanto que los abuelos habían sido los primeros en casarse en la Iglesia del pueblo.

Promediaban los años 60 cuando mi padre encontro  que el retablo y altar se habían evaporado, una rajadura partía la pared cabecera del templo, recordaría mas tarde. Fue a partir  del Concilio Vaticano II que la  misa comenzó a celebrarse de cara al pueblo. Los templos conservaron sus altares, pero en General Guido, la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced resignó sus reliquias La justificación fue que el Padre Octavio Herrera cumplía así  con lo que mandaba el Concilio. Los Madrid guardaron en su corazon la Iglesia donde habian sido catequizados.

Recordaban que la torre del campanario se había desplomado por 1918 (todo un acontecimiento) y relataban paso a paso la reconstrucción que culminó en 1920.  Detallaban las “hechurias” que hacían en el templo bajo la atenta mirada de Nuestra Señora de la Merced.  Describían las procesiones por las calles del pueblo cada 24 de septiembre y evocaban  las retretas. La banda de música llamaba a la retreta en la plaza. El pueblo se reunía para celebrar a la Patrona también en las fechas Patrias, había retreta. La banda llegaba puntual desde  Dolores, o de Gral. Madariaga contaban mientras punteaban en la guitarra La Avenida de las Camelias.

Aquí están las cajas llenas de fotos, papeles, estampitas, cartas, cuadernos con recetas de cocina y todas esas cosas que ellos guardaban donde  esta la fotocopia de la partida de casamiento de los abuelos.
Revisar esas cajas es siempre un desafío. Como la fragancia de los nardos que pervive en mi memoria, también las voces familiares acechan aquí, mezcladas con el vocerío de las inolvidables charlas de sobremesa en el ritual de imponer sus recuerdos. Formaba parte del ceremonial el jarrito de té, el chupe y pase, borraja, cedrón, espina colorada, carqueja o algún otro “yuyo digestivo” al que no le faltaban las cascaritas secas de naranja, limón o pedacitos de  canela. Después vendría la rueda de mate para unos, te con leche o ¡cascarilla! para otros. Buñuelos tibios, torta de manzana,  masitas y otras tantas exquisiteces poblaban a mesa.
 Alguien pedía ¡Che, hagan lugar! y aparecian los gastados cartones de lotería, los platitos cargando porotos para anotar y una caja con viejas monedas que cumplian el rol de fichas de cambio.  Previo silencio comenzaba la cantada, la bolsa con las bolillas de madera también pasaría de mano en mano, respetando el orden. Recuerdo las risas festejando los resultados: ambo, terno, cuaterno, Lotería!!!  Creo escuchar el tintineo de las copitas  al chocar cuando asomaban sobre aquella bandeja que parecía flotar. Licor 8 hermanos, Caña Legui, Ginebra Llave y para los chicos “agüita con azúcar”, un almíbar que tía María preparaba hirviendo las cascaritas de la fruta con miel o azúcar y que guardaba en un botellón color ámbar. Recuerdo que de un momento para otro Tía  dejaba su lugar en la mesa y comenzaba a preparar la picada que de tan abundante suplía la cena.  Primero las visitas ordenaba (aunque las visitas fuésemos nosotros)  al tiempo que reprendía a sus hermanos si se anticipaban sobre la fuente.
-¡Pero che, a ustedes hay que acortarles el cabresto! les decía  y estallaban las carcajadas.
 Asados, guitarreadas, lotería, baraja. La visita de amigos entrañables. Bulla, mucha bulla y de la buena. 


¿Qué voy  hacer con todo esto?. ¿Qué voy a hacer con tanto recuerdo?

Afuera la brisa mueve el llamador de ángeles. La luna esta esplendida, suspendida frente a la ventana iluminando el Epyphiliun cargado flores que solo duraran esta noche... repaso  lo que leí  en la página de Quequey   Los Angelitos sordos   "Y cuando te detengas a contemplar la belleza de una flor, recuerda que un angelito sordo está enviando a la Tierra sus pensamientos de Amor"


“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).