domingo, 26 de octubre de 2008

Domingo de Sol y Chamamé


Primero llego un saludo desde Federal, Entre Ríos; cuando respondía la cortesía de estos amigos entrerrianos descubro que en nuestra vecina Maipú se realizará el Pre-Federal y sin perder tiempo reenvié al amigo Juan Naddeo de los "Amigos del Museo Kakel Huinkul" la noticia. A vuelta de correo Juan me acerca el programa

Llega el Primer Festival Regional del Chamamé
“POR LOS PAGOS DE MONSALVO 2008”
y el Certamen “Buscando Nuevos Valores”
Pre-Federal 2009 – Subsede Maipú

El 7, 8 y 9 de noviembre de 2008, la ciudad de Maipú, ubicada en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires, será sede de esta primera edición.

Y como siempre sucede las “casualidades” que en ésta casa hay, y son muchas, salieron ha hacer de las suyas
… vengo de lejos soy de corrientes, soy forastero del iberá nací en el yugo sufrí la lonja, nada en la vida me asusta ya, como el carpincho juego en el agua soy forastero del iberá, igual que el toro me afirmo al suelo si es que me quieren atropellar y cuando en sueños levanto vuelo mi vuelo es manso como el chaja, traigo en mi canto brillos de luna y el silbo dulce del pajonal...
Ernesto Montiel, Isaco Abitbol, Cuarteto San Ana y esos versos Forastero del Iberá, entre otros tantos.

Ellas, "mis casualidades", avivaron el rescoldo y encendieron los recuerdos, y el chamamé volvió a sonar en casa. Una polquita por aquí, una chamarrita por allá, un rasgido doble y mucho chamamé acompañaron las tareas del fin de semana. Mis vecinos contentos. ¿?
¿Qué si me gusta la música litoraleña? ¡amo esa música! La heredé, como todo lo que me rodea. Comencé a escucharla en mi infancia, renuncié a ella en mi adolescencia, nos reencontramos en la "segunda" juventud, como sucede siempre. Hoy con muchos más años igual que con el tango y folklore cuando empiezan los primeros acordes, mi otro yo, “la Lili” que juega a las escondidas con la memoria reciente, que no tiene oído ni para el arroz con leche, recuerda esas letras, y canta y me hace bailar. “Bajo el cielo azul te recordaré /nunca te olvidé dulce amor de ayer / en la soledad de mi noche cruel /sólo se cantar cariñito fiel”.
“Y se armó la discusión / por culpa de una pollera / tómenla así como quieran / que no me la van a quitar./ Yo me la voy a llevar / aunque vengan degollando / váyanse desparramando / que los voy a "tantear"...
Más cerca anda León pidiendo “Carito, suelta tu pena / se haga diamante tu lagrima / entre mis cuerdas/ Carito suelta tu piedra / para volar como el zorzal / en primavera.
Y Mercedes Sosa poniendo su voz maravillosa a ese "Pueblero de allá ité" donde mi infancia iba aprendiendo de tú gente/ su sencillez y el saludo/igual de siempre...
¿Qué si me gusta el Chamamé? ¿Pueden dudar?. Lo herede y lo que se hereda no se roba como estos versos que mi padre escribió allá por 1959 y que todavía dicen: “En un patio correntino / Con guitarra y acordeón / van bailando las parejas / corazón a corazón. /Toldo de luna y estrellas / tiene el patio en la ocacion / toldo de luna y estrellas / que en el cielo puso Dios. / En giros y contragiros /van del valseao a la polca / y agua se le hace la boca / al que buscando un querer / enreda su alma en la de ella /al compás de un chamané”
...y que eran utilizados como introducción cuando las guitarras anunciaban que estaba llegando el chamamé. Abrían con “ El Toro, o Kilómetro 11, o Estancia San Blas, y seguían con una polca que si mal no recuerdo se llamaba General Madariaga” y apuradas con tía María despejábamos el patio de casa para comenzar el baile.


Algunas veces tío Loro, otras Tuly hacian rezongar la “chancha” así le llamabamos a la vieja acordeona de ocho bajos, que silenciosa hoy, recostada en el sillón parece soñar con los versos de Don Osvaldo Sosa Cordero

Chamamé
La tarde filtra zafiros
Sobre el sueño de los pastos.
Un abanico de teros
se agita sobre el pantano.
Se mezclan grises y añiles
bajo el alero del rancho
donde un paisano que puso
su jornada sobre el campo
pulsa una vieja cordiona
y con ella sigue arando.

Los hondos ojos se beben
en el silencio aquel ocaso;
la agreste polifonía
le penetra hasta las manos
y van los dedos enormes
apretando y apretando
como requiriendo el zumo
de algún motivo increado.
Y allí el estero y el monte
con su prodigio de pájaros
y el mugido y el relincho
y el palmar y los naranjos.
Caballitos invisibles
van galopando en los bajos
y un son dulce y primitivo
sale volando hacia el campo

Hombre, paisaje, sosiego
todo es un amalgamado
para dar en chamamé
lo que callan mis paisanos.
ROMANCERO GUARANI. Editorial SIGNO “Anahi” Buenos Aires. 1962
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).