sábado, 29 de noviembre de 2008

La palabra esperada

Después de un tiempo de silencio regresa nuestra querida amiga Norma Montenegro y con una hermosa noticia fue abuela, por segunda vez, (el primero es un varón) llegó Lucía y ella como era de esperar le dedicó uno de sus poemas ¡Felicidades para los padres de Lucía y para la Abuela Norma!

Colmará de ventura mi corazón ansioso
y habitará en mi pecho la palabra esperada,
aquella que pronuncie su voz acompasada
cuando asome a sus labios cual un trino armonioso.

Llenará mis oídos el sonido precioso
como un canto sublime de plenitud lograda.
Una íntima alabanza a Dios será elevada
por la gracia divina del momento gozoso.

Las gotas de rocío perladas por la luna
brillarán más intensas sobre el manto del suelo
y una ronda de estrellas dibujará en el cielo

las figuras selectas de una danza oportuna.
Coronará el instante que mi espíritu anhela
la dulzura infinita de la palabra ¡ABUELA!

Norma Ester Montenegro
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).