Aqui encontraran cosas simples, nostalgia, añoranza, recuerdos personales. Fotos,Anécdotas,Relatos,Recetas de cocina de las abuelas,se amontonan en los estantes sombríos. Pasen,las puertas están abiertas.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
¡Enamoradizo y piropeador!
Mis tíos Madrid lo encontraban muy parecido al
Vanalio Escudero
De Wimpi
Cada vez que la ocasión se presentaba, al hacer acuerdo de él en ruedas de fogón o filo de mostradores, duraba horas de proseo sobre Vanalio Escudero, que había sabido ser mensual de la estancia “La Boyada” de Dorilo Arbeleche. ¡Enamorado aquel Vanalio, como yedra a la pared! El, para cada moza que veía tenía su piropo o su versada.
Una vuelta en un velorio de Pantaleón Bermudez – que en vida le llamaban “El trator” por que araba sin bueyes, empujando el arado él nomás, y que un día se quiso matar una mosca de un manotazo y se dejo seco – le dice Vanalio a Eusebia Sonería
- Seré curioso, prienda: a quien le copio ese cuerpo que almarea como tranca e´giñebra ¿a la guitarra o al ocho?
Y le contesta ella, toda orgullosa, pescueceando como pato atorado:
- y usted ¿a quien le copio la cara ¿a la batata o al bagre?
Siempre le iba mal al pobre Vanalio en sus arrastradas de ala.
Le dijo una vez en un pericón a Sinfora Chamorro:
El coraje me se pierde / y la achura late y late / al mirar suj´ojo verde / como escupida de mate.
Y ella, entonces, para desengañarlo, le contestó: A mi naide, ansí, paviando, / consiguió sacarme nada. / Es igual que estar chupando/ con la bombiya tapada.
viernes, 23 de noviembre de 2007
Abriendo Caminos
Abrir caminos, pienso mientras recojo estos pedacitos de tanta historia desparramada y los dejo sobre la mesa. Es unir puntos, tejer redes...¿Qué hubiera hecho nuestro Madrid, si estuviera hoy aquí mirando estas fotos y con la computadora tan cerca? La respuesta surge naturalmente, desde la radio, que en esta casa permanece encendida las veinticuatro horas, " La Siesta Inolvidable" recuerda a Adolfo Castelo y pone su voz en el aire, y escucho al inolvidable Adolfo decir “si no quieren entender, es que no tienen memoria”… me apodero de la sentencia y digo, "para entender se necesita memoria", y Nuestro Madrid construyó esa memoria, para cuando necesitáramos buscarlo, pudiésemos encontrarlo, en las cosas simples y entender.
Abrió caminos y en las banquinas sembró pacientemente, sabia que regresaríamos algún día para recoger la cosecha; él también lo había hecho a su turno, “es la ley de la vida expresaba, los padres tenemos la obligación de trazar mapas con nuestras experiencias, y entregárselos a los hijos cuando estos empiezan a volar, ellos elegirán las rutas por donde continuar, si se equivocan volverán atrás, más conocedores, buscaran el mapa y retomaran el camino. Así son las cosas… “Para se baqueano hay que perderse una vez”
Olorcito a carne asada salta la pared de la casa vecina, los albañiles descansan, almuerzan, en este Banfield, que están ayudando a cambiar, que crece en altos edificios, pero conserva todavía, el Galpón que ocupó la Empresa Ybarra, o la casa donde vivieron el Ingeniero Capelino con su esposa Mary Lorente; el hermoso altar de la Iglesia de la Sagrada Familia, y los ceibos, los palos borrachos y las acacias de la placita de la Estación, este olor me recuerda cuando nos convocaba a la mesa, colgaba “el chimango” para avisarle a Danii que “la comida estaba a punto”, ajustada la mano en “el cabo blanco” prometía aquello que recordé hace unos días “para mi la cola es pecho y el espinazo cadera menos la pulpa´ el cuarto denmen la presa que quieran”… ¡era así, por que del pollo siempre le tocaba “el fuselaje”…después vendrían las largas sobremesas y “el tiro de la manzana a la punta del cabo blanco” los cuentos, los recuerdos, la memoria.
Y cuando veo el molinillo con el que sábado por medio, rallaba el pan viejo, bolsas “de galleta rallada”, que después compartía con los tíos, la Pita y hasta “ligaban” los buenos vecinos… yo ayudaba, sólo, algunas veces por que él decía que no aceptaba consejos, que era “atravesada como trote de perro” y eso me enojaba. También me llamaba “la comunera” me corregía diciendo “pa´ saber lo que es empacho hace falta haber comido”, “que sabe el burro de confites si nunca fue confitero” “otra cosa en con guitarra, compañera”.
Cuando yo afirmaba “mis amigos” él recitaba por lo bajo a Enrique P Maroni. “Mis amigos son contados / los demás son adulones / que hoy me aplauden y luego me regalan sus olvidos / salvo raras muy honrosas excepciones / yo no tengo casi amigos tengo simples conocidos…” Sabedor que algún día comprenderíamos que el titulo de Amigo no es para todos.
El aroma a las tostadas, recién sacadas del horno, untadas con manteca, su especialidad, el mate siempre apaciguador, las palabras cruzadas, un libro, el silencio, Gardel, Guido, Mar del Plata, Coronel Vidal, Ayacucho, Necochea, Energía, Quequen, Lobería, Bahia Blanca, Comodoro Rivadavia, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, San Juan; Corrientes, y en “El Toro” todo el chamame; 1971 Villa Angela Chaco Landriscina y familia.
Byrne, Zubercasse, Ripodas, Don Mario Pardo, Montevideo, Cabarcos y Galmes, Lomas de Zamora Azara y Portela, las tías Algañaraz, Chopo, el amigo Hernández, Víctor Abel Jiménez… todo se junta en esta mesa cubierta de fotos. No tengo dudas estas, son las fotos que mi padre hoy subiría al blog, mañana seguiremos recorriendo esos caminos, para continuar acercando fotos y memoria.
martes, 20 de noviembre de 2007
El Cabo de Plata
"En realidad la vida se la protegió a fuerza de habilidad, destreza y maestría", decían orgullosos “los Madrid” cuando memoraban aquel acontecimiento y se acordaban también de que “abuelita” se persignaba y diciendo… “y a nuestra Señora, que te cubrió con su manto Bernabé, sino no que no contás el cuento”.
No es lo mismo enlazar que pialar, ilustraba mi padre cuando promediaba el relato; "el pial es un tiro de lazo a las manos del animal para volcarlo en su carrera. Quien enlaza tira al cogote del animal, ambos requieren de la destreza y de las habilidades del ejecutor. El viejo Bernabé era bueno para esos menesteres, ¡Gran pialador!"
Entonces venia toda una explicación a cada porque y la prohibición absoluta de desenvainar, el filo del cuchillo, que había salvado la vida al abuelo Bernabé…
-El cuchillo es la extensión del brazo para el hombre de campo, su protección, expresaba tío Tulio, mientras probaba el filo con la yema del pulgar.
-La medida del coraje indico tío Loro
Escribe mi padre "Allá en Guido hubo peleas, memorables, si uno mira en detalle cuando cae la tarde puede ver las heridas por donde sangraba el aire, la noche que un forastero apurando copas se dio el coraje, y gano la calle, arrollado el poncho sobre su brazo paró algún golpe desordenado, nada importante, y en el silencio que quebró al galope, quedaron sin padre unos cuantos muchachitos y sin marido la pobre Albana”
En cambio, la del cuchillo que salvó la vida del abuelo, diestro pialador, allá en los pagos de General Guido, está a salvo. Reluciente "el cabo de plata", regresa a su lugar en "el cajón del escritorio".
sábado, 17 de noviembre de 2007
El primer Bonsái
Una tarde sobre fines del otoño apareció mi madre (Mercedes, Mecha, Mechita, Mechuda, Mema) con una plantita de ombú, ¡es un Bonsái! exclamó, me lo regalaron… ¿te gusta?. ¿Es hermosa, verdad? Preguntaba y se respondía, embelezada, sin perder de vista la plantita… la mire y supe de inmediato que mas temprano que tarde debería hacerme cargo del “engendro” y fue así, moribundo, ya sin hojas, vino a ocupar un lugar en el alféizar de la ventana, de mi cocina, con las recomendaciones de lo que debía hacer, y que ella, mi madre, por supuesto, no había hecho.
Hasta aquí nada que no pertenezca a la rutina de esta casa. Pasaron los días y apareció Mechita con un líquido, verdoso, que, según sus palabras, me enviaba una de sus amigas, del Centro de Jubilados donde pasa las tardes ocupada en múltiples actividades. Esto es para que riegues el Bonsái, ordenó, ¿me oíste?... tenes que tener paciencia, cuando llegue la primavera la planta va a mejorar, vos regala con esto, cada quince días y tene paciencia, "esto de cuidar bonsái" requiere paciencia repitió Merceditas, con solvencia, frente a la ventana, donde imperturbable, esperaba el ombú, ser recuperado.
Paciencia dije y seguí en lo mió. Un mes después Mema regresó con otra macetita, cuatro pequeñas hojitas muy verdes, asomaban tímidamente y ella, ¡por suerte!, me explicó que se trataba de una mandarina, que me la enviaba otra de sus amigas, con una serie de recomendaciones… ¿no es preciosa?
Paciencia me dije y seguí en lo mió.
El sábado pasado regresó con otra maceta, esta vez el fenómeno pertenece a lo que supuestamente en un tiempo habrá de convertirse, si es que me acompaña la paciencia, en un brevísimo parral de uva chinche.
Mis mañanas se deslizan, en el vano de la ventana observando esos "espantajitos", paciencia me digo, mientras preparo el desayuno; paciencia repito mientras reflexiono sobre la necesidad de empezar a leer algo sobre la milenaria técnica de la “naturaleza sobre la bandeja” . Paciencia digo mientras la Txuleta, mi gata haciendo equilibrio pasa entre las miniaturas, y Buboo, nuestro beagle bicolor espera a que "la Varela" salte hacia el patio, para comenzar la carrera diaria por el largo pasillo; pero hoy la Txule Varela se hace rogar mas que de costumbre es que ha descubierto algo… ¡un nuevo arbolito!, es un endeble brote de paraíso, del viejo paraíso que alguna vez hace como treinta y pico de años papá “importó” desde General Guido; sí, fue así, habían ido con Don Abel Cepeda, al campo que alguna vez arrendara el abuelo Bernabé y en ese "volver" él y Rogelio recogieron "unas bolillas de paraíso". Madrid decía que bajo la sombra de esos nobles árboles, ellos jugaban “allá en el campo”, lo cierto es que aquellas semillas brotaron, una en Tandil, la otra aquí en Banfield... apesar de las hormigas que la atacaban, creció cuidada con infinita paciencia por mi padre. Recuerdo las cartas que se cruzaban con tío Rojo, siempre había un párrafo dedicado a las plantitas y su evolución.
¿Qué habrá sido del paraíso de Tandil?... Sin duda bajo su sombra Tío Rojo y tía Tita, matearon en las mañanitas tandileras, mientras esperaban a que los Peccia, Ana yLuis llegaran a comer el asadito...y los nietos, Carina y Pablo, habrán pasado las tardes jugando bajo su sombra, allá en Villa Alduncin. De que los gatos treparon por sus ramas tampoco tengo dudas, gatos, siempre hubo en aquella casa, "Chiquito", "Felipe" ¿Qué habrá sido del paraíso de Tandil?
De éste, doy fe creció sin poda hasta que fue lo suficientemente fuerte para sostener la hamaca de Danii, lo suficientemente frondoso para protegerla con su sombra en los abrasadores veranos mientras disfrutaba en la “pile”. Fue y es nido para los zorzales, atajo para el gaterío vecino que cruza de techo a techo. Son sus florcitas azules, las que sahuman el patio, en primavera; y sus hojas las responsables de obstruir los sumideros. Las bolillas esgrimen el poder de repeler ácaros, perro y gata agradecidos.
El Paraíso del “Tigre”, estuvo y esta allí… y ahora, para no ser menos se acomodó en medio de tanta anomalía, a la sombra del pequeño ombú, para regalarnos esta nueva plantita.
Esta mañana, mientras Buboo y la Txuleta iniciaban la carrera, hacia el jardín, yo, bajo la sombra del noble paraíso puse manos a la obra de componer, con esta paciencia nueva, mi primer Bonsái.
Les dejo unas fotos. Miren... Amparados por fresca sombra del paraíso, ayer nomas... mi papá; Danii, mi hija y Maruca Tolosa, amiga incondicional que los Madrid me heredaron.
El Paraíso hoy, Buboo , en primer plano, la txule varela, se fue de cuadro, ella es "una luz en los trescientos"Ahora, comprenden cuanto tiene que ver General Guido en mi primer Bonsái. 盆栽
miércoles, 14 de noviembre de 2007
viernes, 9 de noviembre de 2007
El interminable viaje de un ácrata
martes, 6 de noviembre de 2007
Matemática...¿estás ahí?
-¡48! Me apure a responder.
- ¡Muy bien! “apuntalo” dijo ella.
- Justo debajo del 43, dibuje el 48…
Mientras, ella continuaba acariciándose las manos.
- Loro nació en 1915 ¿cumplió?...
-¿45? Dude
-¡Bien!, “apuntalo”.
- Ahora, si tu padre nació en 1910 ¿cuantos años cumple hoy?
- Cumple..., hice una pausa, sume el número 50 a mi lista, y con toda seguridad respondí 186.
Las risas de María quebraron la penumbra reparadora de la siesta e hirieron mi ego; me enojé mal (como siempre) exaltada la increpe ¡vos me preguntaste cuantos años sumaban entre todos!… y di media vuelta, abracé la almohada, que olía a lavanda, y así “furiosa” me dormí.
viernes, 2 de noviembre de 2007
En lo hondo no hay raíces
jueves, 1 de noviembre de 2007
¡Adelante los que quedan!
Los hechos pasados o cercanos están aquí, rondándonos, para que los discutamos, para admirarlos, vivarlos o criticarlos, están, forman parte de nuestra historia; son hombres y épocas diferentes, realidades tangibles de un país, el nuestro.
En la compleja estructura de la sociedad política de ese mundillo de tácticas y estrategias, de violencia verbal debemos agudizar el oido y escucharlos.
No se concibe la política sin la historia, que como advierte Cervantes " es aviso de lo presente y advertencia de lo porvenir".
"Los pueblos se suicidan cuando dan en creerse a sí mismos inmorales, degradados o corrompidos. El mal existirá siempre en la tierra, pero hoy más que nunca los pueblos libres brillan por sus virtudes. Si os reconoceis venales o abyectos, os gobernaran como a presidiarios..." Domingo F. Sarmiento.
"La vida política en un pueblo marca la condición en que se encuentra, marca su nivel moral, marca el temple y energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política es un pueblo corrompido y en decadencia o es víctima de una brutal opresión" Leandro Alem.
¡Sí, que se rompa, pero que no se doble!
"... ¡Ah, cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y ciertos factores. ¡No importa! Todavía puede hacer mucho... Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra, deben consumarla" Testamento político del Dr. Leandro Alem junio de 1896.
Analizando este texto expresa Roberto Farias Alem en su libro Alem y la democracia Argentina ed. Kraft Ltda. 1957. expresa "No tuvo, ni en el último trance, la peregrina ocurrencia de creer que en él empezaba y terminaba el partido, demostrando así, no obstante su poderosa gravitación personal, la acción deleznable de todo personalismo en la evolución y progreso democrático del país."
¡Adelante los que quedan!