sábado, 1 de marzo de 2008

"ese cariño oculto..."

Estoy tan contenta que aquí me tienen hoy otra vez. Primero: Sí María, “El Overito Azulejo” ya lo habias leido en el Pueblo; eso te pinta tal y como sos, no pontificas que me lees, me lees y eso merece un ¡¡Gracias, amiga!! Los cuentos de estas Charlas vienen del Pueblo que Heredé, alli voy en busca de material de allí vuelvo con este comentario que quiero compartir con todos ustedes. Fue tanta la sorpresa y la alegría que lo he leído como “quintacientas veces” diría LaGesio, pero cómo habrán notado, hace varios meses que ella no firma.
Hoy, LaGesio, regresó para susurarme al oído los versos de Miguel Hernadez, esos que a los tíos les gustaba que ella recitara en tardes como ésta tan gris y lluviosa , envuelta en alguna vieja cortina de Voile..."Volveremos a brindar por todo lo que se pierde y se encuentra: la libertad, las cadenas, la alegría y ese cariño oculto que nos arrastra a buscarnos a través de toda la tierra"
Vengo brindando desde anoche cuando encontré este comentario en El Pueblo que Heredé

Querida Liliana Disculpa la confianza, pero uno se pone melancólico, no recuerdo haberte visto pero seguro que paso o pasará, desde el nombre del blog y con comentarios que has hecho traes a mi memoria muchos y gratos recuerdos por lo que te agradezco, me siento mas cerca de la familia, te comento lo que quería hacer hace un año atrás en una presentación de Don Luis Landrisina en su espectáculo "Dentrando pa salir" que ofreció en la ciudad de Haifa (la tercera ciudad de Israel) quería al final del espectáculo saludarlo y decirle que era pariente de los hermanos Madrid. Y no mentía porque soy sobrino nieto de Tulio Madrid, ya que soy nieto de Ursula, lo recuerdo cuando me decía "como andáis queriiiiiido" Yo también he estado en la casa de los Madrid con mi abuela y tu padre y los tíos.Muy lindo y felicitaciones por los blog, los que estamos lejos vivimos de los gratos recuerdos que la rutina de los que allí están va matando por esas cosas del progreso VIO!!!

¡¡¡Rauitol Viturro!!!, dije… grite, tanto que Danii vino a preguntar ¿ pasa algo má? -¡No.. Sí!! el nieto de tía Ucha, Raulito me escribe desde Israel.
La cena, y nuestra sobre mesa giró en torno a Raúl, a quien reconozco, pero poco o casi nada he tratado. Raúl Viturro. Nieto de Úrsula Apesteguía y del Dr. José Viturro. ¡Que alegría, cuánta sorpresa!, más si les cuento que unas horas antes hablaba con Myrtha, mi prima, la hija de Tulio Madrid… sin sospechar que encontraría en el Pueblo este afectuoso comentario de Raúl, “Raulito”… yo le preguntaba a mi prima por Lalo y ella recordó que “Raulito” la había llamado para diciembre. Anoche tarde volví a llamarla para compartir con ella esta alegría.
Con esto quiero mostrarles lo que muchos Guidenses no saben; antes de este Guido, hubo otro donde por ejemplo el único auto, según registro municipal de 1921 pertenecía al Dr. José Viturro, el abuelo de Raúl, que la primera mujer que manejo automóvil por las calles de Gral. Guido fue nada más y nada menos que Úrsula, su abuela, mi entrañable y querida Tía Ucha.
Si Raúl nos encontró es por que en el buscador escribió General Guido, el pueblo donde su papá y su tío nacieron, donde sus abuelos volvieron un día para afincarse en la barranca … si recuerda lo de Landriscina es por que tía Ucha le contaba de nosotros allá en la Provincia de Córdoba, en Bell Ville, dónde ella vivía con Lalo, o talvez en Alta Gracia donde residían Pepe, Electra y los chicos - Raúl y sus hermanas – Estoy muy feliz.
Estas son las hilachitas, los nuditos de la urdimbre de las que tanto y tanto hablo. ¡ los canso, verdad? Pero conocer el pasado ayuda. No a todos nos gusta recordar, hay cosas que creemos que si no se hablan se dan por olvidadas, se borran en el tiempo, se extinguen, pero ellas siguen allí en la memoria de las cosas y un día una palabra, una mirada, un gesto, un perfume desgarran el silencio y aquello que confiamos apagado se enciende y el viento, que siempre está, hace el resto…. ¡Gracias Raúl querido por toda esta alegría!
Y así como el recordó lo de Landriscina, yo voy a recordar algo que mi padre sabia contar.
"Un 31 de diciembre, de aquellos tiempos cuando él literarlmente abria caminos, andaba en su turno, nivelando el terraplén cuando vio en el horizonte envuelto en una nube de polvo acercarse un automóvil. Vaya a saber por que razón decía Madrid, pensó en Ucha y José… para su sorpresa el auto se detuvo frente a la máquina y ellos Úrsula, José, Pepe y Lalo bajaron para abrazarlo. Habían pasado por el campamento, allí les informaron que él estaba en el terraplén y no dudaron en ir a su encuentro y abrazar al amigo aquel 31 de diciembre... Son esos abrazos decía mi padre que al recordarlos borran las distancias.
¡¡¡Gracias Raúl por este abrazo, ojala leas esto, ojala pronto vuelvas a comunicarte, por que olvidaste dejarme su correo !!!
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).