viernes, 2 de enero de 2009

Cuando la historia se ve, se aprehende.

"La historia masiva obtiene una repercusión pública que la disciplina histórica busca"
Beatriz Sarlo

En el patio de carruajes del Museo Kakel Huincul de Maipú Provincia de Buenos Aires se encuentra esta Chata de Carga donada por la Flia Paulsen. Pude conocerla en julio del año pasado cuando con mi prima visitamos el Museo. De regreso a Guido recordé una milonga que cantaba Don Alberto Merlo y que le gustaba mucho a mi padre llevaba por titulo "La Chata de Lobería"


De tanto escucharla termine viendo la historia ...y cuando la historia se ve, se aprehende.

Sólo recordaba aquella tardecita de julio unos pocos versos
Hoy está pa gallinero,/pero cargada de gloria,/y ya ha pasao a la historia/su pintoresco letrero.../¡Ya no corta el terraplén/la chata de Lobería,/que en otros tiempos solía/pasar con rumbo al Quequén!

Unos días más tarde, las casualidades hicieron que por otro motivo en Pinta , José, publicara la letra... “Recordás cuando Humber nos la enseño de niños” le preguntaba a su hermana. La memoria, siempre "la voluntad de memoria oponiéndose a la voluntad olvido"

Viene avanzando una chata
que sigue un caballerizo,
que montao en un petiso
va detrás de la culata;
parece que el sol lo achata,
o el peso de su sombrero.
Ya se abre un torniquetero
y entra en un campo a cargar,
porque viene a levantar
la cosecha del potrero.

Esperando que lo cinchen
en cuanto cargue su dueño
un ladero se echa un sueño,
y las roldanas del guinche,
sin dejar de hacer bochinche
no se quieren quedar quietas.
Las bolsas, hechas maleta,
van subiendo sin parar,
hasta llegar a formar
dos filas sobre la aleta.

Después, a los barquinazos,
mueve; al ruido de las cuñas,
clava el varero las uñas
queriendo hacerse pedazos;
y al sonar los latigazos
como tiros de pistola,
se hace el ladero una bola
y se afirma el cadenero,
como gato cocinero
que lo tiran de la cola.

Rumbeando pa la estación
un día que había cargao,
se tuvo que hacer a un lao
pa darle paso a un camión.
Y desde aquella ocasión
quedó atrás, y se ha perdido:
el asfalto no ha podido
resistir todo su peso,
y se quedó en el espeso
tembladeral del olvido.

Hoy está pa gallinero,
pero cargada de gloria,
y ya ha pasao a la historia
su pintoresco letrero.
Todo el lujo de su apero
se fue con ella, también...
¡Ya no corta el terraplén
la chata de Lobería,
que en otros tiempos solía
pasar con rumbo al Quequén!

LA CHATA DE LOBERíA
Letra de Luis Domingo Berho
Musica de Francisco Chamorro

Y si quieren saber del Museo Kakel Huincul lean El Amigo Boletín electrónico de la Asociación Amigos del Museo; o mejor aún ¡visiten Maipú!
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).