miércoles, 1 de agosto de 2007

Respondiendo a la convocatoria

En el día de hoy envío a la Dirección de Cultura de Guido esta nota, invitándolos a participar en nuestro espacio pero el e-mail ha sido devuelto por error en la dirección, por favor confirmarme: subcom@guido.com.ar
A la Dirección de Cultura de la Municipalidad de General Guido.
Cc: Sra.Marina Arcurio; Sra. Mabel Heredia; Sr. Cristian Arias

En respuesta a la convocatoria publicada en Semana Maipuense On Line el día, domingo 29 de julio próximo pasado reitero el ofrecimiento que vengo realizando desde comienzos de 2006 cuando animada por las charlas que con Edgardo Gascue teníamos en la cocina de nuestra casa, con mas coraje que conocimiento y con la ayuda de http://blogger.com/ subí a Internet los relatos y los versos que, sin las reglas del arte pero con el corazón en Guido, mi padre Leonardo Madrid nos había dejado. Varios días después, con resultados, me anime un poquito más y abrí La Gallineta, lo visualice como un almacén de ramos generales, donde proveernos de memoria y comencé a esperar… y llegó María Guebara… y ya no me sentí tan sola, pero no deje de esperar, el que queda siempre espera.

No soy de Guido es cierto, pero me pertenece, me fue legado es El pueblo que heredé.
No soy de Guido, es cierto, en Guido solo esperan mis muertos, la sucesión de la casa a la que desde hace dieciocho años no dejo de pagarle los impuestos y el agua, donde actualmente viven, la buena y querida amiga de los Madrid Zaira Cortes y mi prima, Marilu una hermana. En Guido se mantienen los amigos alcanzados por la transmisión, quizás por esa condición de transmitidos, ellos no me consideren una amiga, pero yo no los olvido. También aguarda el Centro Recreativo Cultura del que presumo ser socia a pesar de adeudarles las cuotas sociales… y la Plaza y la Iglesia y la Escuela, donde mi padre alcanzó “solo 4to grado”, y la Laguna y los atardeceres plagados de sombras.

El 20 de enero de 2006 en una carta enviada a Semana Maipuense (nunca publicada, quizás se extravió) reflexionando sobre un pedido de informe de 2005 donde se hacia hincapié sobre lo innecesario de un Museo frente a otras urgencias, dije: …Ese museo resistido y criticado hoy, mañana será el lugar de encuentro para ejercitar la memoria colectiva y cuando revisamos la historia podemos ver con claridad que el futuro esta en nosotros. Hoy el museo es una realidad ¡Felicitaciones!
La historia oral se pierde cuando no se dice, cuando no se habla, cuando no se cuenta, cuando no se escucha. A veces, muchas veces los recuerdos duelen, abren viejas y olvidadas heridas… pero la distancia nos da otra perspectiva, disipa, restaura, encuentra y salva.

Si algo de lo publicado en La Gallineta les resulta útil, solo tienen que pedírmelo, nada más. Cuando reciban este mensaje se habrá habilitado en el blog un espacio para ser utilizado por ustedes, los espero.
Atentamente
L.M
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).