Estas hojitas mecanografiadas me las acercó “la hija de un viejo correligionario”, así se presentó cuando me llamó por teléfono hace más de un mes. Me contó entonces, que una noche de fines de marzo, su hija la llamó por teléfono para preguntarle ¿Mamá conoces a alguien de apellido Madrid? ¡Sí!, ¿Por qué?... en Internet hay una foto de viejos radicales de Banfield, quizá esté el abuelo. Me dio un montón de datos… La gallineta, noviembre 2007, Adelante los que quedan etc, etc. Al día siguiente llame a mi otra hija y esperé que mi nieto volviese de la escuela “él hizo el resto”. Mi padre no está en esa foto, pero sí mi tío y mi padrino. Busqué en la guía el teléfono, recordaba bien la calle, me atendiste al tercer timbre.
Ella hablaba, habla, mucho más que yo, que es decir, muchísimo. Yo no la recordaba. Más tarde cuando llegó mi madre la consulté y "Mechita" que es un libro abierto cuando de Banfield se trata dijo: ¡por supuesto! recuperando el árbol genealógico de aquella familia, al tiempo que me recriminaba mi falta de memoria. Calles, nombres, fechas de casamiento, comuniones, peñas, profesora de danzas, colegio, carnavales, club, tíos, primos, padrinos… mi mamá es lo que hoy en informática se conoce como Pendrive, memoria flash. Seguramente mi hija y mi hermano cuando lean esto coincidirán.
Hablamos mucho aquella tarde, con la hija del “viejo correligionario” - ¿Sabes señaló: tengo todavía, la biblioteca de mi padre y una carpeta con papeles, entre ellos hay unos versos de tu papá, cuando pueda te los haré llegar.
Ayer me los trajo, aquí están, estos son los versos que por alguna razón guardó aquel correligionario. “Sepan que vengo del Sud”, de 1965, la frase manuscrita sobre el título sin duda es la letra de mi papá, junto con éste viene otro, “Querencia” que tiene su firma, ninguna duda es la firma de Madrid y los versos son muy conocidos los escribió para su Guido natal allá por 1962, y están publicados en los blogs. No sucede lo mismo con este “Sepan que vengo del Sud”. Por estilo, “resbalones en la gramática”, modismos, podría afirmar que los versos también le pertenecen pero ¿porque habrá escrito “versos corregidos”?, ¿porque los dejo con esa modificación, en lápiz, sobre el título?, ¿Por qué el tilde en rojo sobre el vértice derecho?, aunque ese tilde está en ambos escritos... ¿Acaso fue la letra para una milonga surera?, ¿Una improvisación por las que tenía afición, Madrid viejo, y el correligionario registró, después de alguna cena de comité? En fin preguntas que no tendrán respuesta.
Sepan que vengo del sud
Provincia de Buenos aires
mi tierra gaucha salud
de ella soy hijo: del sud
de Guido que fue Velásquez
morocho que va de viaje
sin ninguna pretensión
ando de plata… pobrón
lo que guardo es experiencia
la que compre con paciencia
y a fuerza de corazón.
He aprendido de entrecasa
a ser humilde y de aguante
pero tengo mis desplantes
si se me alza la mostaza
capaz de hacer tabla rasa
jugándome a cara o cruz
sepan que vengo del sud
miren bien de donde vengo
sin tiempo pa estar enfermo
siempre me curo en salud.
Sin pretensión de cantor
camino de pago en pago
sin conocer otro halago
que la amistad que me brindan
en mi guitarra la prima
gime al llorar la bordona
y si calza las lloronas
pa´ malambear éste negro
a las tabas del surero
juegue su plata patrona.
Rinconada que no olvido
del salao tierras afuera
la pampa de Santos Vega
por las tierras de Lavalle
yo no doy cuartel a nadie
ni de nadie lo reclamo
vengo señores del pago
donde llueve y no gotea
donde el guapo no escasea
y de ande vengo orejano.
Quería cantarles paisanos
del ombú bajo su sombra
por cifra, estilo o milonga
a los tiempos que pasaron
a los reseros que arrearon
desafiando el temporal
al gaucho que en el corral
se largó de la maroma
y lo hachó con las lloronas
por donde quiso al bagual.
La sombra de algún tropero
se va perdiendo en la huella
al tiempo que las estrellas
ponen pintas en el cielo
echado atrás el sombrero
su figura se hace estampa
arrollado el lazo en l´anca
por el progreso vencido
se marcha rumbo al olvido
el centauro de mis pampas.-
Leonardo Madrid
Mayo de 1965
Versos corregidos
Provincia de Buenos aires
mi tierra gaucha salud
de ella soy hijo: del sud
de Guido que fue Velásquez
morocho que va de viaje
sin ninguna pretensión
ando de plata… pobrón
lo que guardo es experiencia
la que compre con paciencia
y a fuerza de corazón.
He aprendido de entrecasa
a ser humilde y de aguante
pero tengo mis desplantes
si se me alza la mostaza
capaz de hacer tabla rasa
jugándome a cara o cruz
sepan que vengo del sud
miren bien de donde vengo
sin tiempo pa estar enfermo
siempre me curo en salud.
Sin pretensión de cantor
camino de pago en pago
sin conocer otro halago
que la amistad que me brindan
en mi guitarra la prima
gime al llorar la bordona
y si calza las lloronas
pa´ malambear éste negro
a las tabas del surero
juegue su plata patrona.
Rinconada que no olvido
del salao tierras afuera
la pampa de Santos Vega
por las tierras de Lavalle
yo no doy cuartel a nadie
ni de nadie lo reclamo
vengo señores del pago
donde llueve y no gotea
donde el guapo no escasea
y de ande vengo orejano.
Quería cantarles paisanos
del ombú bajo su sombra
por cifra, estilo o milonga
a los tiempos que pasaron
a los reseros que arrearon
desafiando el temporal
al gaucho que en el corral
se largó de la maroma
y lo hachó con las lloronas
por donde quiso al bagual.
La sombra de algún tropero
se va perdiendo en la huella
al tiempo que las estrellas
ponen pintas en el cielo
echado atrás el sombrero
su figura se hace estampa
arrollado el lazo en l´anca
por el progreso vencido
se marcha rumbo al olvido
el centauro de mis pampas.-
Leonardo Madrid
Mayo de 1965
Versos corregidos
Me hubiese gustado nombrar a quien me entregó, estos recuerdos, pero cuando la consulté me pidió que por ahora no, acepte sus motivos.
Agradezco que hayas tenido este gesto, a tu hija que encontró la botella en el mar, a tu nieto que te ayudo a encontrarte con la memoriosa Gallineta, con El pueblo que Heredé, y con La Matera, a la que te has vuelto - según tus propias palabras - adicta. Y por supuesto a ¡Mis casualidades! Porque sin ellas, este reencuentro contigo "la hija del viejo correligionario" no hubiese podido darse.