lunes, 13 de octubre de 2008

Dos poesías de Juan Carlos Pirali

MI LAZO
1
El recuerdo “desenroya”
historia de un viejo lazo,
que fue bandera en mi brazo
en ardua tarea “crioya”.
“Presiya”, yapa y “argoya”,
cuero crudo bien “sobao”
el tiempo dejó “grabao”
“meyas” de rudos eventos;
fuerte cuerda de seis tientos
con un prolijo “trenzao”.
2
Prenda de usanza campera,
herramienta de trabajo,
fiel servidor a destajo
“hermanao” a la asidera.
En la cancha de carrera
fue sentencia de llegada,
tensión en cada “pialada”
potenciada en los revuelos,
al encerrar dos brazuelos
en el hueco de su armada.
3
En cada brazada quieta
el tiempo desvira sueños,
de futuros halagüeños
y el vacío de esa meta:
“pial de volcao”, de paleta,
de revés, por sobre el anca,
corto tiro de payanca
invitando a echar verija,
“P’a” que aprisione de fija
las manos de una potranca.
4
El más indómito toro
no pudo con sus tirones,
cuando firme en los garrones
un palenque fue mi moro.
Lazo que tanto valoro
por aguantar la exigencia,
hoy lo guardo en mi querencia
cual reliquia pa’ la suerte,
hasta que corte la muerte
los tientos de mi existencia.


1º) Juan Carlos Pirali (DOLORES) con “Mi lazo”
2º)Raul Menéndez (Nueve de Julio) “La mejor herencia”
3º) Alicia Pérez (Bragado) con “Recordando el pasado”
MENCIONES:
Pablo Gallastegui (DOLORES) con El mate de mi rancho; Walter Rago (Bragado) con “El abuelo Don José”; Ovel Merlo (Mar del Plata) “Te falta hablar”
Entrega de premios: 30 de agosto en Bragado


PAYADOR

Payador, verbo y esencia
de repentinas canciones,
émulo de las tensiones
de provenzal ascendencia;
su literaria presencia
en América fulgura,
sus versos sin escritura
de meditante fermento,
afirman con fundamento
el valor de una cultura.

Con sus églogas creativas
en la décima espinela,
galopan en la vihuela
las expresiones nativas;
en sus coplas reflexivas
hay sentimiento y entrega,
con su música andariega
canta la trova rimada,
y rondan en su payada
Juan sin Ropa y Santos Vega.

Corre en sus líricas venas
sabia de argentinos trazos,
cuando el cordaje en sus brazos
incita en criollas verbenas;
de pretéritas escenas,
rancho, posta, pulpería,
a otra escenografía
de fina y lujosa alfombra,
en grandes urbes asombra
con su inspirada poesía.

Aguerrido en el embate
de los arduos contrapuntos,
sobre polémicos puntos
de acalorado debate;
cronista, docente, vate,
de sabiduría profunda,
y cuando su idea funda
vuelca en bordonas y primas,
el patriotismo hecho rimas
con su producción fecunda.

Andador de mil caminos,
resero de criollos versos,
triunfador en universos
urbanos y campesinos;
en valiosos pergaminos
muestra su gloria bizarra,
y para honrar esa garra,
vibra en el tenso cordaje,
el digno y justo homenaje
del canto de una guitarra.

Juan Carlos Pirali.
Los versos que acaban de leer han recibido un premio en Tandil ¡Felicitaciones Juan Carlos!
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).