Al leer “Mi Lazo” de Juan Carlos Pirali resonaron los versos que mi padre, un autodidacto, con cuatro grado de la escuela primaria de General Guido, como le gustaba presentarse, escribió a otro Lazo, el de su padre, nuestro abuelo Don Bernabé Madrid; y si bien esos versos están a salvo en mi primer blog cuando todavía no aprendía a subir fotos, encontré oportuno dejarlo también aquí, esta vez con la foto de otra “herencia de mi padre que me toca…” y contarles que ese “pial de volcado puerta afuera a los setenta” que recuerdan los versos, fue en la Estancia “El Recuerdo” allí en los Guidos y a pedido de la Sra. madre de Don Abel Cepeda. ¿Qué más puedo contarles?... que es otro bien de familia
El Lazo
(A la memoria de mi Padre y amigo Bernabé Madrid, de quien recibiera tantas enseñanzas)
Tengo un Lazo en mi rancho, que en brazadas
ha de tener no más trece de alcance.
Yo aprendí a revolearlo en mi alborada
pero no lo he tirado más después de grande.
Ese Lazo tan ligado a mis recuerdos
es herencia de mi padre que me toca.
Lo trenzaron sus manos allá lejos
y en sus manos fue un arma poderosa
Con el salió cuando era mozo
por los campos de Dolores, Lavalle y El Vecino.
Con el y puerta afuera a los “setenta”
pialó por sobre el lomo en un pedido
Con el, lo vi voltear en todas formas
de revés, de volcao o de palanca.
Trabajando en el rodeo y de a caballo
lo colocaba justito entre las guanpas.
Ahora esta quieto en mi rancho ese trenzao
que zumbaba en el aire en tiempos idos.
Lo acompañó y me acompaña entre recuerdos
de la misma manera que él lo hizo.
Han quedado memorias en mis pagos
de quien fue Don Bernabé con sus consejos
su Guitarra, sus cuentos y este lazo
que llevaba en el anca de su overo.
Tengo un lazo en mi rancho que en brazadas
ha de tener nomás trece... y de fijo
de esta herencia de mi padre conservada
han de hablar quizás mañana los hijos de mis hijos.
Leonardo Bernabé Madrid (1910-1988)