jueves, 30 de octubre de 2008

Concientes de nuestro derecho.


La primera vez que vote fue en 1973, ese año fui dos veces, en marzo y en septiembre como se puede ver en mi DNI. Después, siguieron diez largos años de silencio.
El 30 de octubre de 1983 volvimos a votar...
Han pasado veinticinco años, desde entonces en la solapa de una agenda Citanova, que conservo, está manuscrita la siguiente cita: “La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter. El pueblo donde no hay vida política, es un pueblo corrompido y en decadencia, o es víctima de una brutal opresión. La vida política forma esas grandes agrupaciones, que llámeseles como ésta, populares, o llámeseles partidos políticos, son las que desenvuelven la personalidad del ciudadano, le dan conciencia de su derecho y el sentimiento de la solidaridad en los destinos comunes” Leandro N. Alem 13 De Abril De 1890.
Muchos amigos, a esta hora, van camino del Luna Park a festejar esta democracia que llegó para quedarse, que es nuestra responsabilidad… Van camino del Luna a homenajear a Don Raúl Ricardo… Van camino del Luna como hace veinticinco años, esta vez sin tamboril pero, con el firme compás del corazón.

domingo, 26 de octubre de 2008

Domingo de Sol y Chamamé


Primero llego un saludo desde Federal, Entre Ríos; cuando respondía la cortesía de estos amigos entrerrianos descubro que en nuestra vecina Maipú se realizará el Pre-Federal y sin perder tiempo reenvié al amigo Juan Naddeo de los "Amigos del Museo Kakel Huinkul" la noticia. A vuelta de correo Juan me acerca el programa

Llega el Primer Festival Regional del Chamamé
“POR LOS PAGOS DE MONSALVO 2008”
y el Certamen “Buscando Nuevos Valores”
Pre-Federal 2009 – Subsede Maipú

El 7, 8 y 9 de noviembre de 2008, la ciudad de Maipú, ubicada en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires, será sede de esta primera edición.

Y como siempre sucede las “casualidades” que en ésta casa hay, y son muchas, salieron ha hacer de las suyas
… vengo de lejos soy de corrientes, soy forastero del iberá nací en el yugo sufrí la lonja, nada en la vida me asusta ya, como el carpincho juego en el agua soy forastero del iberá, igual que el toro me afirmo al suelo si es que me quieren atropellar y cuando en sueños levanto vuelo mi vuelo es manso como el chaja, traigo en mi canto brillos de luna y el silbo dulce del pajonal...
Ernesto Montiel, Isaco Abitbol, Cuarteto San Ana y esos versos Forastero del Iberá, entre otros tantos.

Ellas, "mis casualidades", avivaron el rescoldo y encendieron los recuerdos, y el chamamé volvió a sonar en casa. Una polquita por aquí, una chamarrita por allá, un rasgido doble y mucho chamamé acompañaron las tareas del fin de semana. Mis vecinos contentos. ¿?
¿Qué si me gusta la música litoraleña? ¡amo esa música! La heredé, como todo lo que me rodea. Comencé a escucharla en mi infancia, renuncié a ella en mi adolescencia, nos reencontramos en la "segunda" juventud, como sucede siempre. Hoy con muchos más años igual que con el tango y folklore cuando empiezan los primeros acordes, mi otro yo, “la Lili” que juega a las escondidas con la memoria reciente, que no tiene oído ni para el arroz con leche, recuerda esas letras, y canta y me hace bailar. “Bajo el cielo azul te recordaré /nunca te olvidé dulce amor de ayer / en la soledad de mi noche cruel /sólo se cantar cariñito fiel”.
“Y se armó la discusión / por culpa de una pollera / tómenla así como quieran / que no me la van a quitar./ Yo me la voy a llevar / aunque vengan degollando / váyanse desparramando / que los voy a "tantear"...
Más cerca anda León pidiendo “Carito, suelta tu pena / se haga diamante tu lagrima / entre mis cuerdas/ Carito suelta tu piedra / para volar como el zorzal / en primavera.
Y Mercedes Sosa poniendo su voz maravillosa a ese "Pueblero de allá ité" donde mi infancia iba aprendiendo de tú gente/ su sencillez y el saludo/igual de siempre...
¿Qué si me gusta el Chamamé? ¿Pueden dudar?. Lo herede y lo que se hereda no se roba como estos versos que mi padre escribió allá por 1959 y que todavía dicen: “En un patio correntino / Con guitarra y acordeón / van bailando las parejas / corazón a corazón. /Toldo de luna y estrellas / tiene el patio en la ocacion / toldo de luna y estrellas / que en el cielo puso Dios. / En giros y contragiros /van del valseao a la polca / y agua se le hace la boca / al que buscando un querer / enreda su alma en la de ella /al compás de un chamané”
...y que eran utilizados como introducción cuando las guitarras anunciaban que estaba llegando el chamamé. Abrían con “ El Toro, o Kilómetro 11, o Estancia San Blas, y seguían con una polca que si mal no recuerdo se llamaba General Madariaga” y apuradas con tía María despejábamos el patio de casa para comenzar el baile.


Algunas veces tío Loro, otras Tuly hacian rezongar la “chancha” así le llamabamos a la vieja acordeona de ocho bajos, que silenciosa hoy, recostada en el sillón parece soñar con los versos de Don Osvaldo Sosa Cordero

Chamamé
La tarde filtra zafiros
Sobre el sueño de los pastos.
Un abanico de teros
se agita sobre el pantano.
Se mezclan grises y añiles
bajo el alero del rancho
donde un paisano que puso
su jornada sobre el campo
pulsa una vieja cordiona
y con ella sigue arando.

Los hondos ojos se beben
en el silencio aquel ocaso;
la agreste polifonía
le penetra hasta las manos
y van los dedos enormes
apretando y apretando
como requiriendo el zumo
de algún motivo increado.
Y allí el estero y el monte
con su prodigio de pájaros
y el mugido y el relincho
y el palmar y los naranjos.
Caballitos invisibles
van galopando en los bajos
y un son dulce y primitivo
sale volando hacia el campo

Hombre, paisaje, sosiego
todo es un amalgamado
para dar en chamamé
lo que callan mis paisanos.
ROMANCERO GUARANI. Editorial SIGNO “Anahi” Buenos Aires. 1962

domingo, 19 de octubre de 2008

Aquel Conventiyo

Conventiyo e´la gallega
vaya si está en mi recuerdo,
un cafiolo nada lerdo
se chamuyaba a la ciega.
Le choriaba la menega
con astucia, sin piedá
y así con comodidá
iba pasando sus días
oriyando fulerías
minga e´generosidá.

Una paica bien diquera,
servicial, fue la rusita
que a la calle pobrecita
se entregó un día cualquiera.
A veces en la catrera
mirando el techo pensaba
en su mamá, en un jotraba
que le cambiara la vida
pa empilcharse a la medida
de una ………. garaba.

También José el milonguero
habitó aquel conventillo
y a su piso de ladriyo
lo gastó su andar ligero.
Con su porte arrabalero
y berretín de bacán
hacía posta en el zaguán
mientras que la gilería
le junaba la baquía
en los pasos del gotán.

Un tano con su acordeón
con rango de “conchertista”
batía que era un artista
con carpeta en el Colón.
Nunca faltaba un gavión
que le hacía humo la “nena”,
él se lastraba la pena
con su libreto de otario
en tanto sin comentario,
forfáit cerraba la escena .

Estaba la fabriquera
musa del vate Alcaraz
por ella descansa en paz
el ñato Zenón Cabrera.
Fue a parar a la leonera
sin agayas pal sufrir,
la sabiola sentía hervir
carburando una traición,
lo visitaba un buchón
corneta para engrupir.

Norma Montenegro


Buscando una foto para realzar lo que tan bien describe nuestra querida Norma, me encontré con este Museo que no conocía ¡habrá que visitarlo!
http://www.museodecera.com.ar/menu.htm

miércoles, 15 de octubre de 2008

Tertulias de Historia en el Museo Kakel Huincul




Estimada Liliana;
Te envío esta invitación para el encuentro que tenemos con la gente de Dolores el próximo viernes, adjunto te envió también un resumen de la investigación que realizó sobre el tema el joven investigador Dolorense Silvio Vitarella, integrante de la Sociedad de Historiadores de Dolores, para que el lector tenga una idea del tema que se desarrollará en dicha reunión.
Un saludo cordial y hasta la próxima
Juan R Naddeo - Presidente -Asociación Amigos del Museo Kakel Huincul de Maipú



¿Qué sabemos de Masonería?
Una Historia poco contada…Por Silvio Vitarella (h)
La Masonería es una antigua sociedad secreta, de orden fraterno, secular, filosófica e iniciática. Todas estas características han hecho que ésta se haya vuelto el blanco ideal para tramar todo tipo de teorías. Masón, significa literalmente Albañil. Todos los símbolos y alegorías de la Masonería están relacionadas con el arte de la Construcción.
La reciente película basada en la novela de Dan Brow, El Código Da Vinci, ha despertado interés en las llamadas Sociedades Secretas.
Lo cierto es que la Masonería es una sociedad más bien discreta porque su existencia no ha sido oculta a los no iniciados en ella. En nuestro país al menos 14 presidentes argentinos han sido masones y una innumerable cantidad de periodistas, científicos, hombres de la política, etc.
Lo que la vuelve tan controvertida es por un lado su carácter de iniciática. Para ingresar en ella, se debe atravesar una ceremonia de iniciación. Por lo que se puede leer en libros y ver en documentales, el candidato es llevado a la Logia con los ojos vendados y se le somete a un interrogatorio para probar si es un hombre libre y de buenas costumbres. Esto se debe a que si el candidato no atraviesa correctamente el interrogatorio, y no es Aceptado, no haya visto a ninguno de los que estaban en la habitación. Por otro lado, la Masonería siempre ha defendido el Laicismo (es decir, la separación de los asuntos espirituales del Estado). Esto le trajo fuertes peleas con la Iglesia Católica, puesto que los masones declararon la ley de Divorcio, de registro Civil y la ley de Educación que le restaba participación en estos ámbitos a la Iglesia Católica Apostólica y Romana. No obstante, siempre se han visto casos de colaboración entre ambas instituciones, puesto que en definitiva, los fines son similares: La Filantropía, es decir, la ayuda al ser humano que lo necesite.
La Masonería plantea la fraternidad entre sus miembros, desarrollando todo un sistema de moral que es enseñado a sus miembros mediante símbolos. De ahí que en sus Tenida (reuniones), lugares de reunión y demás, siempre haya un decorado un tanto extraño.
Hace poco estuve visitando a una vecina de Maipú que tiene en su poder algunos artículos masónicos de su abuelo, que a mi gusto son increíbles. Tienen mucha antigüedad y una variedad de símbolos que llaman mucho la atención.
Cuando recorremos la Ruta 2 que une a Capital Federal con Mar del Plata, pasamos por la puerta de distintas ciudades. Hay un grupo de ellas que durante cierta etapa de su historia, albergaron a hombres de la Escuadra y el Compás1, y lo hicieron durante mucho tiempo. Esto no es "extraño" puesto que las logias masónicas tuvieron un crecimiento exponencial desde 1857 hasta 1930, cuando el nefasto golpe de Estado acabó con muchas de ellas. Debido a todas estas persecuciones a lo largo de la historia, los masones rara vez comentan de su pertenencia a esta institución. De todos modos, hoy en día existe una página Web y su sede queda en pleno centro porteño, en la calle Perón al 1242.
En la ciudad de Chascomús existió una Logia, (así llaman a cada grupo de masones en una ciudad) con el nombre de “Unión del Sud”; en Castelli existió la Logia “Porta Pía” y en Dolores, la Logia “15 de Septiembre”. Lo que les va a interesar a los Maipuenses, es la existencia de una Logia Masónica en Maipú. Se llamó Logia Progreso y entre sus primeras autoridades estuvieron como Venerable Ángel Pisani y su Secretario, Simón Platini.
Estos hombres fueron defensores del Libre Pensamiento, de la tolerancia religiosa, de la no discriminación por diferentes orígenes ateniéndose solamente al mérito personal como modo de valorar a la persona.


Si les interesa informarse sobre La Masonería aquí dejo la página http://www.masoneria-argentina.org.ar

martes, 14 de octubre de 2008

El Lazo del abuelo, un bien de familia


Al leer “Mi Lazo” de Juan Carlos Pirali resonaron los versos que mi padre, un autodidacto, con cuatro grado de la escuela primaria de General Guido, como le gustaba presentarse, escribió a otro Lazo, el de su padre, nuestro abuelo Don Bernabé Madrid; y si bien esos versos están a salvo en mi primer blog cuando todavía no aprendía a subir fotos, encontré oportuno dejarlo también aquí, esta vez con la foto de otra “herencia de mi padre que me toca…” y contarles que ese “pial de volcado puerta afuera a los setenta” que recuerdan los versos, fue en la Estancia “El Recuerdo” allí en los Guidos y a pedido de la Sra. madre de Don Abel Cepeda. ¿Qué más puedo contarles?... que es otro bien de familia

El Lazo
(A la memoria de mi Padre y amigo Bernabé Madrid, de quien recibiera tantas enseñanzas)

Tengo un Lazo en mi rancho, que en brazadas
ha de tener no más trece de alcance.
Yo aprendí a revolearlo en mi alborada
pero no lo he tirado más después de grande.

Ese Lazo tan ligado a mis recuerdos
es herencia de mi padre que me toca.
Lo trenzaron sus manos allá lejos
y en sus manos fue un arma poderosa

Con el salió cuando era mozo
por los campos de Dolores, Lavalle y El Vecino.
Con el y puerta afuera a los “setenta”
pialó por sobre el lomo en un pedido

Con el, lo vi voltear en todas formas
de revés, de volcao o de palanca.
Trabajando en el rodeo y de a caballo
lo colocaba justito entre las guanpas.

Ahora esta quieto en mi rancho ese trenzao
que zumbaba en el aire en tiempos idos.
Lo acompañó y me acompaña entre recuerdos
de la misma manera que él lo hizo.

Han quedado memorias en mis pagos
de quien fue Don Bernabé con sus consejos
su Guitarra, sus cuentos y este lazo
que llevaba en el anca de su overo.

Tengo un lazo en mi rancho que en brazadas
ha de tener nomás trece... y de fijo
de esta herencia de mi padre conservada
han de hablar quizás mañana los hijos de mis hijos.

Leonardo Bernabé Madrid (1910-1988)

lunes, 13 de octubre de 2008

Dos poesías de Juan Carlos Pirali

MI LAZO
1
El recuerdo “desenroya”
historia de un viejo lazo,
que fue bandera en mi brazo
en ardua tarea “crioya”.
“Presiya”, yapa y “argoya”,
cuero crudo bien “sobao”
el tiempo dejó “grabao”
“meyas” de rudos eventos;
fuerte cuerda de seis tientos
con un prolijo “trenzao”.
2
Prenda de usanza campera,
herramienta de trabajo,
fiel servidor a destajo
“hermanao” a la asidera.
En la cancha de carrera
fue sentencia de llegada,
tensión en cada “pialada”
potenciada en los revuelos,
al encerrar dos brazuelos
en el hueco de su armada.
3
En cada brazada quieta
el tiempo desvira sueños,
de futuros halagüeños
y el vacío de esa meta:
“pial de volcao”, de paleta,
de revés, por sobre el anca,
corto tiro de payanca
invitando a echar verija,
“P’a” que aprisione de fija
las manos de una potranca.
4
El más indómito toro
no pudo con sus tirones,
cuando firme en los garrones
un palenque fue mi moro.
Lazo que tanto valoro
por aguantar la exigencia,
hoy lo guardo en mi querencia
cual reliquia pa’ la suerte,
hasta que corte la muerte
los tientos de mi existencia.


1º) Juan Carlos Pirali (DOLORES) con “Mi lazo”
2º)Raul Menéndez (Nueve de Julio) “La mejor herencia”
3º) Alicia Pérez (Bragado) con “Recordando el pasado”
MENCIONES:
Pablo Gallastegui (DOLORES) con El mate de mi rancho; Walter Rago (Bragado) con “El abuelo Don José”; Ovel Merlo (Mar del Plata) “Te falta hablar”
Entrega de premios: 30 de agosto en Bragado


PAYADOR

Payador, verbo y esencia
de repentinas canciones,
émulo de las tensiones
de provenzal ascendencia;
su literaria presencia
en América fulgura,
sus versos sin escritura
de meditante fermento,
afirman con fundamento
el valor de una cultura.

Con sus églogas creativas
en la décima espinela,
galopan en la vihuela
las expresiones nativas;
en sus coplas reflexivas
hay sentimiento y entrega,
con su música andariega
canta la trova rimada,
y rondan en su payada
Juan sin Ropa y Santos Vega.

Corre en sus líricas venas
sabia de argentinos trazos,
cuando el cordaje en sus brazos
incita en criollas verbenas;
de pretéritas escenas,
rancho, posta, pulpería,
a otra escenografía
de fina y lujosa alfombra,
en grandes urbes asombra
con su inspirada poesía.

Aguerrido en el embate
de los arduos contrapuntos,
sobre polémicos puntos
de acalorado debate;
cronista, docente, vate,
de sabiduría profunda,
y cuando su idea funda
vuelca en bordonas y primas,
el patriotismo hecho rimas
con su producción fecunda.

Andador de mil caminos,
resero de criollos versos,
triunfador en universos
urbanos y campesinos;
en valiosos pergaminos
muestra su gloria bizarra,
y para honrar esa garra,
vibra en el tenso cordaje,
el digno y justo homenaje
del canto de una guitarra.

Juan Carlos Pirali.
Los versos que acaban de leer han recibido un premio en Tandil ¡Felicitaciones Juan Carlos!

jueves, 9 de octubre de 2008

Respondiendo al pedido de Darío, aquí está

El Pucheto

“Estaban reunidos Alipio Somoza, Juan Inés Bergallo, Doroteo Bastidas, Claro Trujillo, Cristodómico Losada y Santos Argüello.
Y, de repente, Alipio empezó a contar de un perro que tenía:
-Le puse e’nombre El Pucheto. ¡Ej una tremendidá e’ voluntario p’al trabajo! Ucasione tengo miedo e’ que le dea una quebradura o una tis e’todo lo qui hace, alma e’Dió.
Corre a las comadrejas ‘el gallinero, espanta a los chancho cuando agarran p’al galpón del máiz, acarrea agua hajta que enyena eñ barril bien enyenado, agarra e’sopetón a los sorriyo y loj desnuca ante que hiedan, junta güevo…
Claro Trujillo, desenvainó la bombilla de la jeta, para preguntar asombrado:
-¡Güevo junta!
Orgulloso de El Puchero, reafirmó Alipio:
-¡Güevo, sí señor! Y loj trae todito pa las casas, sin romperlos ni tentarse. A má, me priende el malacara al surky, lava la ropa, ordeña; cuando hay un animal agusanao él, no sé con que tejemaneje, le hace cáir la gusanera; se me cae un botón e’ la bombacha y…
Áhi ta él, con hilo y áuja pa cosermeló. De onde haiga una yerra me lo piden pa hacerlo hacer el asao. Junta los choclo. ¿Ujtede habían óido e’ un perro que juntara choclo? Güeno: El Pucheto, junta.
Todos movían las cabezas, admirados. Y Alipio siguió:
-Ceba mate. Cuando anochece va, sin que e le mande, y priende el farol. Una preciosura ese perro, mire. Duerme en la pieza al laó e’ la mía, y si de noche oye que me muevo, viene en seguidita a ver si priciso algo.
Y, entonces, Cristodómico Losada, que medio le tenía inquina a Alipio, se le acercó al oído a Juan Inés Bergallo y, despacito, le dijo:
-Hast’ àura todo diba bien. Pero yo sabía que nu iba’acabar sin decir un embuste: tiene una sola pieza en la casa. Y él, todo pa hacerse ver, sale con que El Pucheto duerme en la de al lao…”

Wimpi. Los Cuentos del Viejo Varela.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cuento Jasídico

Siempre hay algo muy viejo que resulta ser muy pero muy nuevo!!.Este es un hermoso cuento jasídico, siempre vigente y del momento.
La historia cuenta de un famoso rabino (Baal Shem Tov)Baal Shem Tov, era muy conocido dentro de su comunidad, porque sabían que era un hombre tan piadoso, tan bondadoso, tan casto y tan puro que el Señor de las alturas escuchaba sus palabras cuando él hablaba.
En ese pueblo había una tradición muy especial:Todos aquellos que tenían un deseo insatisfecho o necesitaban algo que les resultaba difícil de conseguir, se dirigían a ver al rabino.Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaba a todos juntos, a un lugar muy especial; único; en el medio del bosque, que él conocía.Y ya en ese lugar; (nos cuenta la leyenda) que Baal Sem Tov armaba un fuego muy particular con ramas y hojas, y de una forma muy hermosa, y entonaba una oración tan silenciosa; como si fuera para poder oírla el mismo.
La leyenda, propiamente la leyenda, sigue... y dice: Que a Dios le gustaban esas palabras que Baal Sem Tov pronunciaba.Tanto se fascinaba con el fuego que armaba de esa forma tan particular, tanto quería esa reunión de gente; en ese lugar del bosque... que era imposible resistir el pedido de Baal Sem Tov y concedía todos los deseos de aquellos que allí se habían reunido.Cuando el rabino murió, los que con él se reunían se dieron cuenta de que nadie sabía las palabras que Baal Sem Tov decía. Cuando allí, todos reunidos iban a pedir algo...(Pero conocían el lugar en el bosque y sabían como armar el fuego).
Siguiendo la tradición que Baal Sem Tov había instituido, una vez por año; todos aquellos que tenían necesidades y deseos no cumplidos, se reunían en ese mismo lugar del bosque, prendían el fuego, de la forma en que habían aprendido del viejo sabio... y, como no conocían las palabras, cantaban canciones, recitaban un salmo, o contaban algunas de sus cosas en ese mismo lugar alrededor del fuego.
Y sigue contando la leyenda: Que Dios disfrutaba tanto del fuego encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque... y de esa gente allí reunida... que aunque nadie decía las palabras exactas; igual concedía los deseos a todos aquellos, allí reunidos.(El tiempo fue pasando, y la sabiduría se ha ido perdiendo de generación en generación)Y he aquí; que nos encontramos todos nosotros.
-Que no sabemos cuál es el lugar en el bosque.
-Que no sabemos cuales son las palabras...
-Que ni siquiera sabemos como encender el fuego, a la manera que el Viejo Rabino: Baal She Tov lo sabía hacer... Pero sin embargo, algo que si sabemos: (Conocemos esta historia; y conocemos este viejo y hermoso cuento)
Y la leyenda continúa narrando: Que a Dios le agrada tanto este cuento; que tanto, es lo que le gusta esta historia... Que sólo basta que alguien la cuente; y alguien la escuche... para que El se dé por complacido, satisfaga cualquier necesidad y conceda cualquier deseo a todos aquellos que leemos este hermoso cuento, a todos aquellos que escuchamos estas hermosas palabras, y a todos aquellos que estemos compartiendo este momento!...Que se cumplan nuestros y vuestros deseos!!
(De esta manera nos damos cuenta que siempre hay una gran necesidad; a veces de contar; otras de escuchar; y muchas veces de compartir)
Recopilado por Manuel Rubacha
http://www.lavozylaopinion.com.ar/cgi-bin/medios/vernota.cgi?medio=lavoz&numero=febrero2003&nota=febrero2003-11

martes, 7 de octubre de 2008

domingo, 5 de octubre de 2008

Un pueblo llamado Lumb

Como cada domingo, hoy también desayuné en la grata compañía de “Mitre y El Campo” (la 790 del dial), ellos son esos amigos que traen aroma a pan tostado, con manteca y dulce y me ayudan a repasar, libros, reconocer paisajes, despertar sabores y olores dormidos.
Hoy hablaron de Lumb, un pueblo, de los tantos que no conozco, pero que alguna vez escuche nombrar. “Lumb llegó a tener 500 habitantes hoy tiene dos…” decía Carlos Lencina y en tropel llegaban las imágenes de Tandil, Quequen, Necochea, Tres Arroyos, Energía, San Cayetano y aquel día de playa. Marilú, Tuly, Tío Tulio, Tía Mariana; Tío Tito Apesteguía y su familia, Esther, su esposa y sus hijos Pedro y Ana, ellos vivían por aquellos años en San Cayetano. No se si lo dije, los Apesteguía forman parte de mi familia, más allá del lugar que les asigne Código Civil, a esos entrecruzamientos. Yo crecí identificando en los Apesteguía a tíos y primos queridos. Siempre los recuerdo con cariño, hoy los recordé en aquel ventoso día en la playa de San Cayetano hace más de treinta y cinco años. Las imágenes del viaje están intactas, el amarillo de esos trigales balanceándose, la laguna “La Salada” creo no equivocarme con el nombre. Grupos de pinos y las acacias recién trasplantados preanunciando la cercanía de la costa atlántica; desde la altura del médano, cuesta abajo un mar embravecido nos esperaba. Fue un día inolvidable… Tío Tito trazándome, las coordenadas de los lugares nombrados en aquellas charlas con mi padre que yo bien conocía - "aquí cerquita, querida está Cristiano Muerto, por allá Orense, Bellocq, Deferrari, Lumb, La Dulce, Energía. Más allá donde el viento se pierde, el Zabala entra al mar…" y Necochea, y Cueva de Tigre y Quequén. Vialidad, algunas fotos de aquellos campamentos y tantas anécdotas que hoy no se pueden reconstruir.
Otro día les contaré de ese viaje a San Cayetano y de otro más reciente que hice a "Bahía de los Vientos", ahora les dejo este link para que conozcan la historia de “Lumb un pueblo que desapareció con el tren”
http://www.juanjoseflores.com.ar/2006/04/lumb-un-pueblo-que-desapareci-con-el.html

jueves, 2 de octubre de 2008

El perfume y la historia

Ver y oír al Dr. Alfonsin me retrotrajo a 1983. Es sábado estoy en la sala de espera de nuestro Odontólogo, el Dr. Anastasio Pérez Vélez. Hacemos coincidir el turno con mi padre, elegímos ser los últimos para poder charlar sin interrupciones, con el entusiasta correligionario, el amigable Dr. Pérez Vélez. No he vuelto a sentirme así, tan cómoda, en el consultorio de un odontólogo, aunque en todos encuentro el aromático y balsámico perfume del “Eugenol”.
1983, la esperanza, los actos, la música, los símbolos. Los correligionarios. La Casa Radical de Lomas de Zamora. Todo en mi recuerdo huele al antiséptico brote de la mileneraria especia.
Después la Plaza de Mayo. CONADEP, el juicio a las Juntas. Y otra vez la Plaza y las Pascuas y la Hiper y los silbidos en la Sociedad Rural, “A vos no te va tan mal gordito”…
En noviembre de 1988 murió mi padre, en su mesa de noche, entre sus papel había algunos clavitos de olor perfumando. Dos meses antes habíamos concurrido a un acto partidario en Ferrocarril Oeste. Los días que siguieron, no fueron fáciles, en la inevitable espera, hubo charlas como aquellas, amalgamadas con eugenolato, que detenían el temido y molesto “torno” del incondicional Dr. Pérez Vélez.
“La historia, aunque tarde, pone las cosas en su lugar, cuando llegue el momento ubicará a Alfonsin en el lugar que merece, anunciaba Madrid”.
Ayer cuando oí al Dr. Alfonsín decir “Siempre creí y así lo dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantear ideas y proyectos evitando la autoreferencialidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. "Sigan a ideas, no sigan a hombres", fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática.”
Lloré, busqué una carilina y al abrir la caja se escaparon los clavitos de olor que por herencia, también guardo en todos los rincones de la casa; en el picor de ese buen olor recordé que “la historia aunque tarde pone las cosas en su lugar”.
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).