viernes, 16 de mayo de 2008

Viejos Almanaques


No solo los inolvidables de Alpargatas sino tantísimo otros que nos mostraban reproducciones de pintores, paisajes de nuestro país, fotos de mascotas etc.

Aquellos almanaques siempre tuvieron un lugar destacado de las cocinas mostrando silentes, el paso del tiempo. En el reverso el Santoral. ¿Cuántos llevaron el nombre que indicaba el santoral?, imposible olvidar los cumpleaños.
Ayer 15 de mayo fue San Isidro Labrador pero a mi hermano no lo llamaron Isidro ¡ya no se usaba! acota Merceditas. Lo llamaron Jorge Leonardo aunque mi papá hubiese preferido llamarlo Leandro Bernabé.
Muchas veces y solo para fastidiar a mamá, papá decía que Jorge debía llamarse Remberto, eso la enojaba muchísimo a Mechita. Tanto como hoy la enoja que la llamemos por su nombre de pila "Mercedes" o "Mechita" o "Mema", como la bautizó su ahijada, allá lejos y hace tiempo.
Ayer, mamá (asi no se enoja) Danii y la que suscribe saludamos a Jorge Leonardo que anda de viaje, vía e-mail.

Hoy frente a este almanaque recordando la anécdota de su nombre, busco en el santoral para saber si hay un San Remberto y entre tanto santo lo encuentro el 11 de junio y junto a San Bernabé y leo “Sus ejemplos de virtud eran celebrados desde Suecia a Francia; como aquel de haber entregado en un viaje todo lo suyo, incluida la cabalgadura, para rescatar a unos esclavos cristianos; teniendo después que proseguir a pie el largo viaje “ y entonce le digo a mi
madre, sólo por fastidiarla que quizá debió llamarse Remberto nomás “el bataraz”.






“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).