jueves, 29 de mayo de 2008

Otro viejo libro

Para compartir con uds. La Biblia Gaucha de Alberto Vacarezza.
Impreso en Talleres Graficos Argentinos L.J.Rosso - Doblas 951 año 1936.
Comprado en librería Ulises Corrientes 579, hace más de setenta años.

Asi comienza Vacarezza describiendo al Viejo Irala

Era un viejito barbudo
que nunca podré olvidarlo;
los pelos sabían taparlo
de tal modo al infeliz
que pa verle la nariz
era preciso soplarlo

... Aqui van algunos consejos

Lo que menos cuesta hacer
Es lo que está mejor hecho;
Pa agrandarte en tu derecho
Ricordá esta cosa santa:
El lomo que más aguanta
Es el que cría más pecho.

De los flojos no hay historias
Y pa gupiar nunca es tarde;
Se priende en la base que arde
Hasta la leña mojosa…
Al lao de una güena moza
Ningún varon es cobarde.

Pero hay que ser perdonante
Contra toda acción ingrata
Por poca cosa no mata
Un hombre que se aprecea…
No por que el burro patea
Hay que cortarle la pata.

Acostumbrate a medir
El hambre por las raciones;
Ande hay harina a montones
Marchan de acuerdo los socios:
Cuando andan mal los negocios
Tuitas se vuelven cuestiones.

No hagas mal por hacer mal
Que esa es la pior chambonada;
Y afirmate en la cinchada
Dende la yerra a la esquila.
Una concencia tranquila
Será tu mejor almuada.
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).