Dicen que cuando un amigo se va queda el espacio vacío, en este caso un buen amigo deja paso a una nueva amiga, la Sra. María Marta Vargas flamante Directora de Cultura de General Guido.
Desde aquí, desde éste humilde almacén de la memoria le doy la bienvenida.
Alguien me dijo que el trabajo de la memoria tiene como desenlace el olvido, a veces, el perdón. Y debe de ser así nomás, por que sino ¿Para que recordar?.
No me despido de Omar Arias porque no tengo dudas que seguiremos trabajando juntos por y para “los Guidos”
Ahora les cuento a mis lectores. En la tarde de ayer la Sra. María Marta Vargas se comunicó telefónicamente, hablamos muchísimo, de estas cosas que nos interesan, que tienen que ver con nuestra identidad. Supe entonces, que era oriunda de Maipú, su esposo de Dolores, convergieron en Gral. Guido, la suma, dos hijos adolescentes y “Guidenses”. Se confirma lo que vengo diciendo amigos, entre nuestros pueblos no hay fronteras.
¡Bienvenida María Marta Vargas!
Las puertas de éste almacén y de la Matera están abiertas, como lo estuvieron siempre.
Aqui encontraran cosas simples, nostalgia, añoranza, recuerdos personales. Fotos,Anécdotas,Relatos,Recetas de cocina de las abuelas,se amontonan en los estantes sombríos. Pasen,las puertas están abiertas.
miércoles, 11 de junio de 2008
¡Bienvenida Sra. María Marta Vargas!
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).