miércoles, 30 de enero de 2008

"COMLOIPI - IAPA"

Hoy como siempre los amigos maipuenses acercándome esos "cachitos" de historia compartidos Hoy Juan Naddeo me envía la biografía de Don Justo P Saenz (H); entonces, le digo que voy a contar porque lo nombro tan seguido en mis escritos y aquí estoy recordando las siestas de aquellos lejanos veranos de mi infancia cuando de la mano de mi tía llegaba Baguales y su voz dibujaba en la penumbra de la habitación lo que con maestría Don Justo, había escrito Mientras tanto yo imaginaba que en ese momento, talvez, en el corazón del Vecino, en sus campos "La Protección" donde supo haber una pulpería, donde todavía quedaban viejos mojones que marcaban el antiguo camino real ese señor al que llamaban Justo P Saenz ,hijo, escribía cuentos para que mi tía los leyera para mi. El Rastreador “apuntaba” tío loro desde la otra habitación “léele El Rastreador”.
- No, léeme “El de las once y ocho, justitas” pedía yo.

- “Cosas de perros” reclamaba tío Mochi, en tanto preparaba las “herramientas” para concluida la siesta, cortar el pelo de tío Loro y de mi papá como cada domingo.
– No, que ese me asusta María “El de las Once” dale…

“Costa del Arroyo Grande. Campos que se quiebran y ondulan en alegre sucesión de cerrilladas abruptas y lomas de suave comba. Monte natural que el dueño del paisaje desparrama a los cuatro vientos, los distintos matices de su verde, escalando las alturas hasta posesionarse de ellas rellenando las hondonadas con quince especies arbóreas, apretadas en tupidez de almácigo como anhelosas de ocultar el tesoro de los cursos de agua y arraigando sobre aquellos extraños verdugones roquizos que empotrados en los faldeos, semejan yacentes animales prehistóricos.”

No, no tengo tanta memoria, tengo el libro La tercera Edición de Baguales Ediciones Anaconda Florida 251 Buenos Aires Año 1942, abierto en la pagina 95. Sesenta y seis años tiene esta Edición y aquí está cincuenta años después en mi siesta y créanme si les digo que cuando abrí el libro buscando el cuento aparece marcando la página la vieja tarjetita que están viendo, en el anverso se ve un sello, dos manos que se juntan en un saludo, es el logo de la Peña COMLOIPI-IAPA, a la que soliamos ir, la familia completa, allá por los sesenta... Y entonces pienso en “las casualidades” que acompañan, que llenan los silencios y los espacios vacíos, que aparecen, siempre aparecen… vuelvo a leer la tarjetita y digo: La Biografía de Don Justo, me llevo a buscar el libro y dentro del libro encontré la tarjetita y en ella la palabra exacta para designar a este Maipuense y en él a los amigos del Museo Kakel Huincul, que tanto colaboran con la memoriosa gallineta…
“COMLOIPI-IAPA” ¡GENTE AMIGA!. ¡Gracias Juan Naddeo!, ¡Gracias Maipú!


"Investigaciones de El Amigo.

Grandes Escritores de la literatura gauchesca nacional que desarrollaron parte de su actividad desde Maipú y Gral. Guido
Hoy: JUSTO P. SAENZ (h)
Biografía.

Por Matilde B. de Sáenz. *
Miembro de una familia llegada a la Argentina en el siglo dieciocho, Justo P. Saenz (h) nació en Buenos Aires en 1892, sus padres fueron Justo P. Saenz y Dalmira Quesada.
Escribano y deportista, Justo P. Saenz repartía su tiempo con sus viajes a Maipú donde residía temporariamente hospedándose en el viejo Hotel “Vasconia” (Alsina y Lynch) desde donde viajaba a su campo, ubicado en el Partido de Gral. Guido, llamado “La Protección”.
Entre la gente de nuestra ciudad era muy apreciado por su cordialidad y buen trato, pudiéndoselo observar por las tardes ubicado en el cruce de la calle Alsina con la actual Autovía 2 donde concurría munido de su reposera permaneciendo por espacio de varias horas leyendo los diarios capitalinos de “cara al pampero” como le gustaba decir en su lenguaje culto pero siempre autóctono.
Hombre de campo y estudioso apasionado de las costumbres y tradiciones de nuestra gente, escribió numerosos libros costumbristas; “Pasto Puna” (1928) – “Baguales” (1930) – “Cortando Campo” (1941) – “Equitación Gaucha” (1942) – “El Pangaré de Galván” (1953) – “Los Crotos” (1966) – “Pampas, Montes, Cuchillas y Esteros” (1967) - y “Blas Cabrera” (1970) (edición póstuma)
Tradujo al castellano “Los Caballos de la Conquista” de Robert Cunninghame Graham y “Un poblador de las Pampas” de Arthur Seymour.

Colaboró en diarios y revistas como “La Nación”, “Clarín”, “El Hogar” y “Caras y Caretas”.
Murió en Buenos Aires en 1970 a la edad de setenta y ocho años"

(*) El Amigo agradece a la Sra. Matilde B. de Sáenz, nuera del escritor,
y socia de nuestra Institución, quién, a nuestro requerimiento gustosamente aceptó colaborar con esta publicación, haciéndonos llegar la biografía conjuntamente con la donación de libros, de una de las personalidades de la “gauchesca” de nuestro país, que supo desarrollar gran parte de ella desde nuestra ciudad.)
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).