Escuela Fútbol Infantil “Hector Barragán”¿Porqué se llama Héctor Barragán? Quién es Héctor Barragán ?Muchas personas de la Región se harán estas mismas preguntas, algunos residentes en nuestro querido General Guido también y hasta los niños que hoy lucen orgullosos las remeras con la inscripción de E.F.I.H.B. Cuando escuchan o ven a nuestra Escuelita presentarse en distintos lugares de nuestra región, también lo preguntan.Héctor Raúl Barragán, a quien muchos de nosotros lo conocimos y cariñosamente lo llamábamos “Abuelo”

Nadie como él para contar anécdotas, había que prestarle oído y corazón para no perder la emoción con que las contaba, muchas veces hasta con lagrimas en los ojos le escuchábamos decir: “ese pibe jugó conmigo” al referirse a alguien que se destacaba o ganaba algún Torneo.Hoy el paso del tiempo, no logra borrar algunas frases que marcaron a fuego a generaciones de futboleros locales como: “Hay que cruzar el Aconcagua” (haciendo referencia al cruce del puente) o “Pibe anda a peinar Pingüinos” (frase usada generalmente cuando alguien debía retirarse abruptamente de algún entrenamiento por cometer algún exceso) o el “bueno, a tomar caldo” palabras estas que cerraban la jornada de entrenamiento. Esas frases y algunas que quizás escapan a mi memoria, hoy forman parte de nuestro folklore lingüístico local, cada vez que la oímos, o las decimos, nos asaltan los recuerdos del “Abuelo Balestra” porque siempre en alguna reunión familiar, en algún club, en algún lugar de nuestro querido Guido, alguien las pronuncia y comienza el ida y vuelta de los recuerdos, de las vivencias compartidas junto a él.Hoy habiendo pasado varios años desde mi niñez vienen a mi el recuerdo de los nombres de mis compañeros de la Infancia con quienes compartíamos la misma pasión, el Fútbol y me parece vernos en la cancha vieja, con la mirada atenta hacía “el Aconcagua” (el puente) para ver emerger la figura inconfundible de “el abuelo” y dar comienzo a nuestra practica. No importaba el calor, el frío o la humedad, los lunes , miércoles y viernes era nuestra cita a las 17.30 hs (cuando trabajaba turno tarde en la escuela) o a las 16 has (cuando trabajaba de mañana) y quién no lo recuerda en las crudas tardes de invierno envuelto con su ponchito marrón de vicuña encarando en el ”Aconcagua” ó aquellas, otras, apacibles tardes de verano en manga de camisa y sus llamativos (para nosotros en ese entonces) infaltables tiradores en su vestimenta, siempre impecable de traje azul o negro.Poco a poco fue convirtiéndose en una Institución dentro de nuestras cortas vidas, qué emoción y cuánto orgullo cuando nos designaba en los recreos para hacer sonar la campana avisando que terminaba el recreo, cuanto respeto y admiración nos hacía sentir con solo mirarnos, tal vez hasta muchos soñamos un Super héroe con la cara del Abuelo, envuelto en su guardapolvo gris de fajina. Siempre nos inquietaba su presencia y si se nos escapaba alguna travesura en nuestra mente de niño travieso, nuestra mayor preocupación era “que no se entere el abuelo”, pero mágicamente nada de nuestras vidas escapaba a su conocimiento, y venia el sonrojarnos de vergüenza al sabernos descubiertos por él, primero el reto y después siempre llegaba su consejo.
Sé que muchos estuvieron de acuerdo con la decisión, de que la Escuelita lleve su nombre, otros no tanto, pero en algo coincidimos todos en reconocerle a HECTOR RAUL BARRAGAN, “EL ABUELO”, “EL ABUELO BALESTRA” o como más les guste llamarlo lo mucho que hizo por el deporte de nuestra comunidad y por todos nosotros.
Y para ir cerrando este recuerdo de la vida de nuestro querido y entrañable “Maestro” me viene a la memoria el estribillo de la canción de “el potro Rodrigo”... ¿la recuerdan? Aquella que dice: ¡Como Olvidarla...Como Olvidarla! Bueno me he tomado la licencia de modificar la letra para poder cantar todos juntos:
¡Como olvidarlo! como olvidarlo! Si nos dio de su vida lo mejor / Como olvidarlo! como olvidarlo! Si nos ha dejado huellas en el corazón.
¡Hasta la próxima!
Miguel Capitan
¡Hasta la próxima!
Miguel Capitan