Sí, en nuestra casa, siempre, hubo cronopios y famas y a veces, solo, algunas veces, llegan de visita las esperanzas.
Eso explica que esto se haya conservado, son reliquias religiosas del siglo XVIII, mis tíos, las conservaron, pertenecieron a la bisabuela de “abuelita Isabel”
Tengo una vecina bastante mayor (93 años) y hoy por la mañana, le hice una visita para consultarla. (un Anticuario de San Telmo cobra muy caro y no convidan con mate)
Cuando se las mostré enseguida recordó que su abuela (Portuguesa) y también su madre, nacida en Buenos Aires en 1891, tenían esas figuras de hojalata y algunas de plata, eran como medallitas, o dijes que se colgaban de los rosarios para agradecer un favor recibido. También recordó que su padre Portugués, llegado al país en 1901, con diecisiete años, y ya, prometido a su madre que, aún, no había cumplido los nueve, llevaba esas figuras atadas con una cintita roja, igual a esta me dijo, mientras acariciaba la imagen del cayado y agrego, mi padre las usaba como amuleto. Estuvo buena la charla con Doña Teresa ¡Gracias vecina por el dato!
Todos o casi todos los días yo les cuento cosas, busco, escarbo, hurgo en el pasado que compartimos, mientras espero que ustedes, Guidenses, empiecen a recordar. ¡Vamos, anímense!
Todos o casi todos los días yo les cuento cosas, busco, escarbo, hurgo en el pasado que compartimos, mientras espero que ustedes, Guidenses, empiecen a recordar. ¡Vamos, anímense!
Le sugiero que hablen de fútbol, del Centro Recreativo Cultura, de Don Balestra, tendrán anécdotas, fotos. Les propongo comenten que están preparando para la inauguración del museo. Cuales son las actividades culturales previas. ¡Vamos, que se puede! "Es mejor hacer algo imperfecto que nada sin defectos", no se quien pero alguien lo dijo.
Cronopios, famas y esperanzas pululan por todas partes, solo hay que volver a mirar, aprender a escuchar y localizaremos los famas y si hay famas, hay cronopios. Probablemente las esperanzas tarden en llegar siempre están a mitad de camino, esquivas, inasibles, observadoras, parecen tontas. “… son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan”.