viernes, 4 de mayo de 2007

El agua se vino brava...

Vista de la Plaza desde la Municipalidad Plaza San Martín



Vista aérea de la planta urbana desde la Laguna





Vista aérea del Boulevard






En el año 80, otra vez, las inundaciones afectaron a General Guido y la zona... la laguna desbordó y las calles del pueblo se transformaron en ríos que solo se podían transitar en botes o vehículos altos, las gallaretas nadaban en la plaza San Martín como si esta fuera la mejor laguna. Los pobladores debieron evacuarse en las zonas más altas del pueblo y algunos hasta tuvieron que partir a otros pagos hasta que pasara la creciente.
Cuenta mi abuelo Guebara que Don Abel Cepeda lo había anunciado..."este año va a haber creciente - dijo- hay mucho hormiguero y las hormigas andan raras"... hombre observador Cepeda! y así fue nomás... el pueblo se cubrió de agua, la laguna fue un océano y los guidenses debieron soportar infinidad de pérdidas materiales.
Los campos eran un mar, camiones y camiones que no daban abasto iban y venían, evacuando el ganado que se estaba ahogando... y ni hablar de los canales! corrían bravísimos bajando el agua de Tandil y Ayacucho, hasta se taparon los terraplenes y en un momento se salieron de cajón...Ya nada más se veía, hasta el horizonte... todo era... solamente agua...

“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).