jueves, 3 de mayo de 2007

Un ángel trae esta zamba...

Mi viejo, Coco Guebara, nos dejó temprano, se fue sin pedir permiso, se escapó del pueblo para vivir en la memoria, se marchó con su valija de recuerdos, con un intenso calor en el pecho, con un amor inconmensurable en sus venas, con las manos y el corazón llenos de amigos, con sus ojos verdes llenos de nostalgias, con su garganta llena de coplas y con su espíritu repleto de risas.
Unos cuantos amigos lo recuerdan... unos tantos brindis se multiplican a su memoria...un centenar de veces sigo escuchando su nombre en boca de alguien... unas cuantas noches viene a acariciarme la frente para que me pueda dormir y en su ángel tierno trae el susurro de esta zamba que comparto con ustedes ...

PARA GUIDO

GUIDO MI PUEBLO NATAL
LUGAR DONDE NACÍ
SI MUERO LEJOS TUYO
BAJO TUS TIERRAS QUIERO DORMIR

GUIDO TE QUIERO CANTAR
HOY ME SIENTO FELIZ
HOY HE VUELTO A TUS CALLES
TUS VIEJAS CALLES DONDE CRECÍ

CUANDO ME VAYA Y TE DEJE
SABRÉ LO QUE ES SOLEDAD
COMO UNA ROSA EL RECUERDO
LAS FIBRAS DE MI ALMA TE RECUBRIRÁN

POR TUS CALLES PASEÉ
CON MI PRIMER AMOR
YO NUNCA TE HE DE OLVIDAR
LO LLEVO ADENTRO DEL CORAZÓN

CUANDO CAIGA LA NOCHE
JUNTO A MI SOLEDAD
YO TE ESTARE CANTANDO
PUEBLITO LINDO DE MI SOÑAR


MUSICA: VALENTÍN PRUNES
LETRA: HUMBERTO ESTEBAN GUEBARA (COCO)
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).