La laguna muestra su magia al atardecer, saca a pasear todas las almas que cobija en sus aguas para llevarlas a sobrevolar un Pueblo quieto de nostalgias, las contiene y las mece en su espejo detenido en otros tiempos, acariciadas por las patas de las gallaretas que duermen sobre sus inmensos juncales. Los camalotes reflejan un sol de primavera...como una diapositiva veo aparecer toda mi infancia, siento su aroma, que trae desde adentro una ráfaga de barro y campo abierto.
La laguna acuna un sol cálido para dar paso a una enorme luna plateada... sus aguas saben de atardeceres, de almas, de guitarras y de amigos, y tuvieron la suerte de permanecer en la memoria de quienes no estamos, en el pasado de los que duermen en ella y en el presente de los que todavía se escapan a ver como se devora tarde a tarde los soles que la alumbraron.
La laguna acuna un sol cálido para dar paso a una enorme luna plateada... sus aguas saben de atardeceres, de almas, de guitarras y de amigos, y tuvieron la suerte de permanecer en la memoria de quienes no estamos, en el pasado de los que duermen en ella y en el presente de los que todavía se escapan a ver como se devora tarde a tarde los soles que la alumbraron.