lunes, 21 de mayo de 2007

Testimonio de la Fe, guardián del pueblo: Ceferino Namuncurá

Ermita de Ceferino Namuncurá
Entrada a General Guido
Finales del año 1968-
Al año siguiente se comenzó el asfaltado de la entrada al Pueblo


Desde que lo recuerdo existió en General Guido la ermita de Ceferino Namuncurá... siempre recibiendo o despidiendo gente a la entrada del pueblo, como un guardián de los suyos, atendiendo súplicas y colmado de agradecimientos, dividiendo el camino de acceso en dos manos, una de entrada y otra de salida. Era casi una obligación persignarse al pasar y desde su silencio parecía decirnos: "Van con Dios, vayan tranquilos".

La ermita de Ceferino (como se lo llama en el pueblo, como en confianza) se colocó en la entrada el 24 de Septiembre de 1968 y años más tarde por direcctivas de la Dirección de Accidentología de la Provincia de Buenos Aires debió ser trasladada a aproximadamente unos treinta metros del acceso sobre mano izquierda, entrando a General Guido. Pero por suerte en la historia no todo es solo palabras, estas fotos son, también, testigos de nuestro pasado.
“Despojados de su memoria, los pueblos se opacan mueren y suelen morir en medio de la algarabía de imaginar que el pasado no interesa, aturdidos por voces que llaman a no recordar, apalabrados por ilusionistas que susurran que hoy todo empieza de nuevo. Las raíces pueden secarse si una voluntad de memoria no se opone a la voluntad de olvido. Sin esta finalidad no hay ética posible”. Héctor Schmucler (1994 Revista Universidad Nacional de Córdoba).